martes, 16 de abril de 2013

Así lo viví yo


Ahora lo veo todo tan claramente que me siento estúpida. Estúpida por haber dado absolutamente todo de mí porque funcionara, cuando él no daba nada. Estaba tan sumido en sus propios problemas, en su propio ego (ese ego que no significa que seas una persona muy segura ni que irradies autoestima, sino que sólo piensas en ti, aunque sea de manera autocompasiva) que no hizo nada por nosotros. Y yo pensaba: "Está mal, tengo que tratar de ayudarlo, yo puedo tratar de mantener la relación viva, aunque sea sola, yo lo llamo, yo voy a su casa, yo le sorprendo con pequeñas cosas para que se sienta mejor". Ahora veo mi error. Le dí todo en bandeja. Él no tenía que hacer nada, yo lo hacía todo. Y de pronto, ya no había una relación, solo estaba yo, más sola que nunca, al lado de una persona que decía que me amaba, pero que no tenía ninguna acción ni gesto que lo demostrara.

Fragmento extraído de "El blog de la Ex."


Y resulta que a miles de kilómetros pasan las miles de mismas cosas.