lunes, 20 de diciembre de 2010

Decepción

Maldita sea.
La decepción vuelve a mi vida.
Y con ello,
yo vuelvo a darme cuenta de lo solo que llega a estar uno a veces.

Ginie

sábado, 13 de noviembre de 2010

Perderse

¿Cómo llegué hasta aquí?
¿Qué camino me hizo esto?
Necesito que alguien me guíe
por el camino de vuelta.

A quien era.
A quién debo ser.

Ginie.

viernes, 29 de octubre de 2010

Máquinas

Supongo que tendré que acostumbrarme
a verlo de esta forma
a sentirlo como nunca
y saber que siempre
me debo a mi corazón

máquina exacta
y esta vez
me dijo que no.

Ginie.

domingo, 10 de octubre de 2010

Desconfiar no es tan malo.

Me pone triste saber que, ni tú,
eres capaz de decirme la verdad...

Y, además tienes la osadía de creer,
que voy a masticar tu mentira.

Y una mierda.

Ginie

viernes, 8 de octubre de 2010

Sol y Edad

Esto, debe ser
Este silencio a punto de partirse en dos
Estos latidos al borde del precipicio
Este amanecer pintado con cobardía
Este último fin, que no se acaba
Estos sueños velados
Y la soledad, que se me acerca
Que se me acerca
Y me acompaña
Para quedarse

Ginie

jueves, 30 de septiembre de 2010

Acaso

Cómo escribir sobre esta tristeza

no es tan fácil
decir lo que uno siente
o deja de sentir
si no hay nadie

si de haberlo
no acude

para estar o no

en el momento adecuado

creo que
el gato me entiende
acaso él quiera escucharme

acaso...

Ginie.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cosas que decirme.

Quiero cambiar.
Eso me propuse esta mañana.
Dejar atrás lo que fui, para comenzar a ser lo que soy.
Y dejarme los cafés a medias y las palabras llenas.
Acurrucarme en el fondo de esta locura
dejando que me acaricie con sus largos dedos de mimbre.
Se está bien pensando en las estrellas
y soñando en esta azotea.
He dejado de preocuparme por lo que pienso y digo;
o hago y sufres.
Al fin y al cabo,
ser mediocre es mi fuerte.
La infelicidad era demasiado para mí.
Dije que quiero cambiar...
Y lo haré.

Ginie

viernes, 27 de agosto de 2010

Me queda esto.


Necesito meterme un par de canciones en vena.


De esas que me ponen a pensar en ti.


De las de "reír por no llorar".


De las de "se quedó por el camino".


Y después me subirá la fiebre


y mis pulmones se llenarán del vacío que dejaste.


Hay que ver lo que éramos y lo que somos.


Pan para hoy y mañana de hambre.


Hambre de momentos compartidos.


Sí...

contigo.
Ginie

martes, 10 de agosto de 2010

You lost me

I am done
Smoking gun
We've lost it all
The love is gone

She has won
Now its no fun
We've lost it all
The love is gone

And we had magic
And this is tragic
You couldn't keep
your hands to yourself

I feel like our world's been infected,
And somehow you left me neglected
We've found our lives been changed
Babe, you lost me

And we tried
Oh, how we cried
Oh, we lost ourselves
The love has died

And we had magic
And this is tragic
You couldn't keep
your hands to yourself

Oh, I feel like our world's been infected
And somehow you left me neglected
We've found our lives been changed
Cause babe, you lost me

Now I know you're sorry
And we were sweet
Oh, but you chose lust when you deceived me
And you'll regret it, but it's too late
How can I ever trust you again?

I feel like our world's been infected,
And somehow you left me neglected
We've found our lives been changed
Oh babe, you lost me.

Christina Aguilera (BIonic)

jueves, 5 de agosto de 2010

Me gustan los principios y los finales.
Debe ser...
porque en ellos se concentra uno más.

Debe ser...
que al principio no te conocía y, al final,
te fuiste.

Y que llorarme y reírte eran mis principios.

Las mañanas se ahogan en los charcos de mi calle.
Y mi sonrisa nítida se vuelve espesa como el barro.

Creer en que tener miedo era algo especial...
porque era contigo.

Todavía estoy desenganchándome
y los sábados le pido deseos a la luna.

No concede.


Ginie

sábado, 24 de julio de 2010

Contrariedades

Ahora que has llegado,
voy a sentarme a esperar.
Ahora que no soy capaz,
voy a intentar hacerlo.
Ahora que puedo ser feliz,
voy a estar triste.
Ahora que el sol sale,
añoraré la luna.
Ahora que estoy frente al mar,
me dejaré llevar...
me dejaré llevar...

Y así, empezaré a aprender a echarte menos de menos.

Ginie.

miércoles, 30 de junio de 2010

Cómo esperar al amor de tu vida (I)

Alberto transmitía luz propia. Su mirada podía transportarte al mismo mar. Se le marcaban unas pequeñas arruguitas en el final de sus ojos... Cada vez que le recuerdo, me entran ganas de llorar. Me entran ganas de decir basta a este presente que está de acuerdo con mi mala suerte. Me gustaría volver atrás para poder volver a verle. Aún recuerdo como jugaba con su bolígrafo bic, mientras me contaba sus cosas, su rutina, sus sueños... Sólo pasaba unas horas con él, pero eran las mejores, aunque debo reconocer que la mitad de la veces tenía que llamarme la atención porque llegaba un momento en el que dejaba de escucharle y me quedaba embobada descifrando si sus ojos me miraban de la forma en la que yo quería. No sólo con cariño. Deseaba que un día me dijera que sentía algo por mí. Pero las cosas nunca son como una las espera. Y fue entonces cuando me dijo que se iba a vivir a Canadá. Y nada menos que para siempre. Cogió el vuelo un 6 de julio y me prometió una llamada al llegar. Después de las lágrimas de almohada y la angustia inicial, pensé en que aunque estuviéramos tan lejos, existían medios para vernos, hablar... Ese mismo día estuve escribiendo la carta que le mandaría cuando él me diese la dirección de su nueva casa. Le contaba todo. Mis sentimientos, mis silencios a la hora de las películas de amor en su casa, mis excusas... Todo. Pero nunca me llamó y nunca conseguí ponerme en contacto con él. Fui media persona durante muchos años. Porque él se había llevado la mitad de mi ser. Se llevó la mitad de mis sueños, la mitad de mis ilusiones, la mitad de mi alegría, la mitad de mis versos... Y, desde entonces, he estado más de 10 años intentando explicarme qué ocurrió; si tan poco le importaba. Pero, a veces, ocurre que la vida da más vueltas de lo previsto, y ahí le tengo, a 4 metros, sentado en la mesa de la cafetería a la que solíamos ir cuando todavía vivía aquí. Y pienso pedirle una seria explicación. Que se prepare.
[CONTINUARÁ]

Ginie

viernes, 25 de junio de 2010

Entretanto

Tengo ganas de salir de esta habitación y abrazarte.
Y seguir haciéndolo hasta que se nos moje la piel con esta lluvia de verano.
Tengo ganas de gritar y soñarte hasta en el atasco de por las mañanas.
También querría poder recordar cada primer descubrimiento que hice en ti.
Tengo ganas de ser lo feliz que quiero ser.
Tengo ganas de volver a empezar a entenderme.
Y de que se vaya el invierno de mis días.
Y tu sol acabe por imponerse entre mis nubes.

Sé que un día de estos... dejará de llover.

Ginie.

miércoles, 16 de junio de 2010

Hablemos de nada.

Hablemos de nada.
De cómo (no) vas a echarme de menos.
De cuántas llamadas (no) voy a hacerte.
De las miradas que (no) van a llegar a tiempo.
Del (no) silencio.
De cómo tú y yo (no) tiramos la vida ( y también lo que no es la vida) por la borda.
De los (no) sueños.
Del (no) futuro.
Del (no) presente.
Para esto,
mejor (no) hablar...

Ginie

jueves, 10 de junio de 2010

Repetición

Todo vuelve.

Los boomerangs.
La suerte.
La niñez.
La tristeza.
La decepción.
El tabaco.
La telebasura.
Los propósitos.
El ruido.
Las prohibiciones.
Las pruebas.
Y, cómo no,
también vuelven mis lágrimas.

Joder, éstas iban a ser las últimas.

Y eso que no me gusta repetir.

Ginie

sábado, 22 de mayo de 2010

Caída

Y es que era inevitable.
Me iba a dejar engañar.
Estaba visto.
Pero los engaños no duran,
mas que el peso de las palabras que los tejieron.
Y tu engaño lleva tantas palabras...
Se derrumba ante mí.
Y yo, triste, me deleito en su caída.


Siempre supe que lo mío eras tú.
A pesar de que duela.
A pesar de que engañe.

Ginie

jueves, 20 de mayo de 2010

El tiempo

Los días, los meses, los años...
Y, sin quererlo, me alejé definitivamente de ti.
No sabía que pasaría tanto tiempo después de aquella última vez,
donde nuestras miradas pisaron terreno vedado
y nuestras verdades callaron los últimos odios.
Y, a decir verdad, el tiempo lo ha curado todo.
Qué lástima.
También curó lo bueno.
Ginie

sábado, 8 de mayo de 2010

Lo que me vales.

Está claro que cada vez sale más caro sacarte una sonrisa.
Al principio bastaba con un te quiero y un par de miradas.
Luego le añadiste el I.V.A a nuestros momentos.
Y, al final, tuve que invertir todo mi capital en bolsa.




Cómo me gusta arruinarme por ti...




Ginie.




sábado, 1 de mayo de 2010

Revelations

Este miedo en el pecho...
No sé cuánto durará. No sé cómo vino.
En qué momento decidió instalarse en las contraventanas de mi corazón...
Cúando logró ganarle el eterno pulso a mi risa.
Es que no entiendo cómo ha podido pasarme esto a mí.
No logro alcanzar a comprender cómo ha podido engañarme tan vilmente.
Me creí todos sus cuentos y sus promesas.
Absolutamente todo lo que me dijo.
Y aquí estoy ahora, sin solución.
Sin remedio.
Sin cura.
Sin valor.

Soy una muerta de miedo.

Ginie

jueves, 29 de abril de 2010

Estás invitada



Miramos con desgana

amamos con tristeza

e irremediablemente

el prójimo lo nota


Quizá

hay que cambiar los ojos

y abrir el alma

que así

pueda entrar la alegría

que está acostumbrada a estar fuera...

como si fuera demasiado grande para nosotros


Quizá lo sea


Ginie

sábado, 24 de abril de 2010

Ahora 2x1

Cada día soy más feliz

Ya me he dado cuenta de que
cada vez tengo más cosas de esas...
de esas que no se pueden comprar con dinero.

También es verdad,
que tengo menos dinero.

Feliz o no, habrá que ahorrar.

Qué remedio...

Ginie

domingo, 18 de abril de 2010

Cómprame.

Se compró una verdad en el kiosko.
Se la puso.
Que le cubriera bien, para que no se viera su mentira.
Se acercó hasta mí.
Me enamoré perdidamente de él.
Nos casamos.
Y al segundo día de ser marido y mujer.
Se deshizo de aquella verdad.
Y por fin pude ver lo que había escondido hasta entonces.

Malditas verdades de usar y tirar...

Me ponen mala.

sábado, 17 de abril de 2010

Volver a...

A veces, los reencuentros son sólo eso.

Otras, son mares de lágrimas.
Otras, son óceanos de alegría.
Otras, son odio refrito.
Otras, son "por compromiso".
Otras, son maldita casualidad.
Otras, son un atardecer en el parque.
Otras, son echar de menos esos ojos.
Otras, son mirar para otro lado.
Otras, son "un día de estos hay que quedar".
Otras, son: "he tenido un día muy largo".
Otras, son recuerdos en lata.
Otras, son amor a segunda vista.

Y, luego estamos tú y yo.
Que nunca volveremos a reencontrarnos.

Ginie

sábado, 27 de marzo de 2010

Soledad

Soledad se preguntaba si era una coincidencia.

Si es que era su nombre un anticipo de la tónica de su vida...
Si era el destino al que siempre había pertenecido.
Estar sola. Y ya no eso. Ya no se trataba de la ausencia de gente a su alrededor.
Ahora se había convertido en un sentimiento que había ocupado toda su vida, su rutina...
Y, poco a poco, incluso las lágrimas se habían marchado de sus ojos...
La rabia, había dado paso a una indiferencia devastadora.
Su mirada perdida anunciaba la nada que iba llevándose a la chica que en otro tiempo fue.
Tanto dolor.
Tanto perdido.
Se consumía en el silencio de sus días.
Se apagaban los latidos de su corazón que una vez había ardido con fuerza.
Un día decidió por fin acabar con todo.
Harta de esperar una red que la salvase, que la diese la oportunidad de renacer.
Salió al jardín de su pequeña casa, se tumbó en el banquito de piedra frente a las florecillas silvestres y se dijo adiós.
Porque no tenía a nadie más de quien despedirse.
Y mirando las estrellas de la noche que acababa de nacer, rozó sus muñecas con el afilado cuchillo.
Nunca más se sintió sola.
Se lo había prometido.

Nunca más...

sábado, 13 de marzo de 2010

Amanecerme

Callas con los ojos,
lo que me amas con palabras

y llueve también en mis silencios
sólo que yo te soy sincera:

algún día saldrá el sol
y te quedarás solo y ciego.

Ginie.

jueves, 11 de marzo de 2010

Mentir-nos


"Que se supone que hay ciertas cosas que merecen mucho la pena...

Tanto, tanto... que hay que luchar hasta el final"


Eso me dijiste una tarde de invierno.

Y yo te creí.

Porque me enseñabas algo nuevo cada día.

Y lo llevabas al límite de los imposibles.

Lo pintabas en cada momento.

Lo entregabas como un tesoro.

Y la pasión era tu arma de doble filo.


Y luego, cuando por fin llegó el fin

te fuiste sin intentarlo.

Y ahí me quedé yo,

escuchando tus pasos.

Mientras recordaba que,

todo lo que me habías contado,

era mentira.


Ginie

lunes, 22 de febrero de 2010

Invictus

"La vida sucede.
Como si de un acto se tratara.
Porque tiene un principio;
y tiene un final.
Y elegimos entre medias,
quiénes y cómo queremos ser en ella."


Invictus

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley

sábado, 20 de febrero de 2010

Entender

Quizá algún día entienda de qué va esto.
De qué voy yo.
Si me disfrazo de lo que nunca quiero ser.
Si me pierdo por un camino que nunca quise seguir.

No sé... Quizá algún día entienda los versos que me escribiste.
Y que me lleguen hasta donde tú quisiste que llegaran...
Si me desvisto el corazón para ti,
quizás todo tenga el sentido que nunca quise darle.
Y entonces, tal vez, aprenda a mirar

en el sitio adecuado.

Ginie

sábado, 6 de febrero de 2010

Cine 1 - Realidad 0


Después de la película se cierne la realidad sobre las butacas vacías. Las luces monótonas, el silencio.
Y luego están las palomitas caídas que nadie querrá y los vasos de cocacola vacíos como triste prueba de que alguien habitó durante unas horas el lugar.
Es sólo entonces cuando yo me dedico a imaginar mi vida en la gran pantalla.
Me siento siempre en la fila 17, más o menos a la mitad.
Y observo la pantalla esperando que algún día mi vida, se vuelva ficción.
Sobre todo porque seguro que si estuviera ahí dentro, todo saldría bien.
(Ya sabéis... los buenos siempre ganan)
Los finales felices y yo.
Que somos amigos desde hace tiempo.
Pero hay un pequeño problema.
Vivimos en mundos paralelos.


Ginie

sábado, 30 de enero de 2010

Tan lejos.

Las hojas del sauce lloran,
lágrimas de compasión.

Porque están mirándome,
les conmueve mi tristeza.

Mi mirada perdida,
mis manos caídas.

Y sobre todo,
la certeza de que
irremediablemente
estoy a años luz...
a un par de estrellas...

y tú no vas a alcanzarme.

Ginie

lunes, 25 de enero de 2010

Punto de no retorno.

Caen las cenizas como si estuvieran diciéndome adiós. Y la brisa nocturna hace que todo parezca aún más irreal. Ya no puedo llorar... El fuego que arde delante de mí evapora cada una de mis pequeñas lágrimas. Y mientras, mi casa se quema y con ella se queman mi vida, mis recuerdos, mis pertenencias, mi lugar de refugio... Qué voy a ser yo a partir de ahora... Qué seré... Si ya no me queda nada. Si tampoco estás tú para no dejar que se me olvide. Supongo que a partir de hoy puedo irme para no volver.
Porque nada me ata.
Y nada me espera.

Ginie

sábado, 23 de enero de 2010

Mejoría (fragmento)

" Que escojo mi corazón que ha sido cojo
-desde que nací de corazón cojeo-
ahora uso mi par de muletas
para seguir intentando caminar
por el desierto."

Gloria Fuertes (qué grande...)

miércoles, 20 de enero de 2010

¿Caminas conmigo?

Supongo que la vida te enseña a aprender.

Y poco a poco te hace perder la ilusión.

Es como cuando descubres un truco de magia.

Pierde el encanto... pierde lo especial.

Te marcas unos sueños que cada vez ves menos posibles.

Y te das cuenta que el camino es lo que importa.

Y que cada uno tropieza en un momento.

Sí... Supongo que tengo razón.

Pero no me importa.

Porque tengo zapatos de sobra.

Y el corazón a prueba de pisotones.


Ginie...


domingo, 17 de enero de 2010

Currículum vitae

Voy a empezar a escribir mi currículum vítae...
Ser o no ser, ojalá fuera todo más simple...

He puesto que tengo un máster en esquivar zancadillas
y que hablo el idioma de las ardillas.
He puesto que me gusta la risa de las cosquillas
y que soy el que mejor balancea telesillas.
He puesto que la carrera la hice mientras dormía
y que tengo experiencia en soñar maravillas.
He puesto que, por supuesto, soy de corbata y camisa
y que el jefe siempre manda aunque diga tonterías.

Y en letra muy pequeña he puesto que...
si me dan una pala y un cubo soy el niño más feliz del mundo.

He puesto una foto arriba en la esquina, sale mi cara... y el café y la tila.
He puesto que a mí el mar me gusta más que la vida
y que hice de cangrejo en La sirenita.
He puesto que mis neuronas van buscando una isla
donde agruparse, con palmera y sin brisa.
He puesto que soy adicto a tus muñecos de arcilla
y que siempre me quedo mudo en las despedidas.

Y en letra muy pequeña he puesto que
Si me dan una pala y un cubo soy el niño más feliz del mundo.

Paco Bello (cantautor)

Quizá nunca ponemos lo correcto cuando escribimos el currículum, ¿no?

domingo, 10 de enero de 2010

Empatía sentimental...

Es una historia simple.

La Tristeza encontró a la Alegría llorando.

Como una magdalena.

Como los peces hacen para llenar el mar.

Y, entonces, la Tristeza sacó uno de los pañuelos

que tanto usaba.

Se lo dio a la Alegría para que secara sus lágrimas

tan valiosas...

Y, paradójicamente, mientras la Alegría terminaba

de llorar...

La Tristeza comenzó a sonreírle.



Ginie^^

sábado, 9 de enero de 2010

¿Me regalas una llave?

Se descubrió mirándose en el espejo.
Se dio cuenta que buscaba su corazón.
Pero en lugar de eso, sólo tenía un reloj.
Tic, tac... El tiempo se le acababa.
Sólo podría salvarse si encontraba la llave.
La llave para poder darle cuerda.
Y entonces apareció él.
Con todas las llaves del mundo.
Y le dijo: "Tengo la llave adecuada"
"Sólo necesito encontrar cual es"
La encontró.
Y juntos le dieron cuerda.
Y ella se salvó.
Y él... le regaló el tiempo.
Así su amor duró para siempre.

Ginie.

martes, 5 de enero de 2010

~Doro busca gorrión para toda la vida~

Hace cinco años que me encontré con ella. Aún desplumadita, con el pico amarillo y las alas inseguras. Allí estaba solita. Seguramente su mamá la había perdido entre coche y coche, o entre vuelo y vuelo. Cuando yo la cogí no sabía que era una hembra... Pensé, no sé muy bien por qué, que eras un gorrioncillo. Pero luego pusiste aquel huevito pequeñín que nos alegró la mañana. Y tuve que cambiarte el nombre. Doro. De Dorotea... Me gustaba para tí. Y poco a poco según pasaba el tiempo te fuiste acostumbrando a tu jaula de metal. Aquella que te quitaba la libertad, pero que te daba la protección... Al principio intentamos dejarte sola en el parque de abajo, para ver si podías valerte por ti misma. Pero ya no podías. Y decidimos recogerte e intentar cuidarte lo mejor posible. Y así pasó el tiempo... Tardaste bastante en conseguir tu plumaje verdadero... Pero mereció la pena verte tan bonita. Me encantaba sacarte de vez en cuando de la jaula y llevarte al vestíbulo para que pudieras intentar dar pequeños vuelos...Para que hicieras aquello que otros como tú hacían todos los días en libertad. Y luego, lo descubrí. ¡Te habías enamorado...!Fue una mañana. Yo acababa de despertarme y entré en la cocina. Entonces lo vi. En el suelo había un pequeño gorrión que te piaba. Y se me llenó de ternura el corazón. Sentí ganas de reír y de llorar... ¿Cómo era posible aquel milagro? Él había tenido que entrar dentro de la terraza por la ventana... sólo para verte. Para estar cerquita de ti. Fue un momento maravilloso, ya que por un instante sentí que todo era fácil y simple. Que si uno quiere... Si uno desea algo... A veces no sólo están abiertas las puertas, sino también las ventanas.

A Doro por querer picarme siempre.
Y a su pequeño novio por recordarme una gran lección.^^

domingo, 3 de enero de 2010

Le doy las gracias a...?¿

Puedes darle gracias a la vida.
Al destino.
O, quizá, a la multitud de coincidencias que nos unieron.
A una mirada.
¿A los ladrillos de gominola?
Te puedes dar las gracias a ti mismo.
A que supe esperarte.
A que supiste entender lo que escondían mis ojos.
A lo que nos dijimos sin palabras.
A lo especial de cada uno de nuestros actos.
A mi madre... (^^)
Pero yo creo que no hace falta.
Porque cada uno de tus gestos, de tus miradas, de tus risas...
Da las gracias a lo que quiera que haya hecho posible algo
tan grande.