Es una historia simple.
La Tristeza encontró a la Alegría llorando.
Como una magdalena.
Como los peces hacen para llenar el mar.
Y, entonces, la Tristeza sacó uno de los pañuelos
que tanto usaba.
Se lo dio a la Alegría para que secara sus lágrimas
tan valiosas...
Y, paradójicamente, mientras la Alegría terminaba
de llorar...
La Tristeza comenzó a sonreírle.
Ginie^^
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