miércoles, 30 de junio de 2010

Cómo esperar al amor de tu vida (I)

Alberto transmitía luz propia. Su mirada podía transportarte al mismo mar. Se le marcaban unas pequeñas arruguitas en el final de sus ojos... Cada vez que le recuerdo, me entran ganas de llorar. Me entran ganas de decir basta a este presente que está de acuerdo con mi mala suerte. Me gustaría volver atrás para poder volver a verle. Aún recuerdo como jugaba con su bolígrafo bic, mientras me contaba sus cosas, su rutina, sus sueños... Sólo pasaba unas horas con él, pero eran las mejores, aunque debo reconocer que la mitad de la veces tenía que llamarme la atención porque llegaba un momento en el que dejaba de escucharle y me quedaba embobada descifrando si sus ojos me miraban de la forma en la que yo quería. No sólo con cariño. Deseaba que un día me dijera que sentía algo por mí. Pero las cosas nunca son como una las espera. Y fue entonces cuando me dijo que se iba a vivir a Canadá. Y nada menos que para siempre. Cogió el vuelo un 6 de julio y me prometió una llamada al llegar. Después de las lágrimas de almohada y la angustia inicial, pensé en que aunque estuviéramos tan lejos, existían medios para vernos, hablar... Ese mismo día estuve escribiendo la carta que le mandaría cuando él me diese la dirección de su nueva casa. Le contaba todo. Mis sentimientos, mis silencios a la hora de las películas de amor en su casa, mis excusas... Todo. Pero nunca me llamó y nunca conseguí ponerme en contacto con él. Fui media persona durante muchos años. Porque él se había llevado la mitad de mi ser. Se llevó la mitad de mis sueños, la mitad de mis ilusiones, la mitad de mi alegría, la mitad de mis versos... Y, desde entonces, he estado más de 10 años intentando explicarme qué ocurrió; si tan poco le importaba. Pero, a veces, ocurre que la vida da más vueltas de lo previsto, y ahí le tengo, a 4 metros, sentado en la mesa de la cafetería a la que solíamos ir cuando todavía vivía aquí. Y pienso pedirle una seria explicación. Que se prepare.
[CONTINUARÁ]

Ginie

3 comentarios:

  1. Estoy deseando leer la explicación.

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  2. Y yo Ginie...
    ...y descubrir así tus sentimientos,pensamientos,ilusiones,decepciones,miedos,enfados...a ti.
    Echale un ojo a mi tuenti.

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