jueves, 5 de agosto de 2010

Me gustan los principios y los finales.
Debe ser...
porque en ellos se concentra uno más.

Debe ser...
que al principio no te conocía y, al final,
te fuiste.

Y que llorarme y reírte eran mis principios.

Las mañanas se ahogan en los charcos de mi calle.
Y mi sonrisa nítida se vuelve espesa como el barro.

Creer en que tener miedo era algo especial...
porque era contigo.

Todavía estoy desenganchándome
y los sábados le pido deseos a la luna.

No concede.


Ginie

2 comentarios: