Ya no queda nada de lo que había. Se fue sin más.
Intento traerlo de vuelta conmigo.
A mi memoria.
Pero se ha ido para no volver.
Intento imaginarlo, con la sutil esperanza de que se haga real.
Casi puedo oler la lluvia desde esta habitación.
Casi.
Y volver a mirarte a los ojos una última vez.
Que vuelvas a enseñarme un cuento sobre el destino de mis horas.
No hay vuelta atrás. Me parece que no.
Lo estoy viendo al otro lado del andén.
No voy a llegar a tiempo.
Corro sin cesar.
Llego.
Y cómo no, hay trenes que sólo pasan una vez en la vida.
Ésta vez era una de esas veces.
Me quedaré sentada en un banco.
Sentada; arrugo la esperanza que me acuchillaba el corazón.
Sentada; me duelen menos las cosas que no dije.
Ninguna otra vez será.
http://www.youtube.com/watch?v=Cat_hmkuOzo
ResponderEliminar¿Puedes contar un cuento sobre el destino de tus horas?