domingo, 21 de junio de 2009

Penúltimo fin.

Habría muerto tantas veces...
Pero siento una cobardía
llena de fe y esperanza.

Cuántas veces sentí que me moría
llena de odio por dentro
buscando el silencio.

Y es que soy una asesina
de mis intenciones
Procuro matarlas en secreto
donde las luces dan sombra.

Porque no veo una salida
Dentro de la botella
soy el barco en su quietud

Aunque mi tiempo pasa deprisa
y la vida se me va escapando
y sigo siendo cobarde
para acabar por fin con mis días.

2 comentarios:

  1. a veces es difícil llegar a comprender que el tiempo no es un asesino implacable, sino un sabio que todo lo cura (y todo lo pone en su lugar...)

    aunque a mi me da mucha rabia que exista el tiempo porque nadie nos lo ha consultado, es así. el tiempo nos sobrevive mientras nosotros vamos urdiendo planes y dando rienda suelta a la vida..no?

    ResponderEliminar
  2. si, supongo que el tiempo es una manera más de control... y a veces, pienso que por un lado necesito que pase para poder olvidar, pero otras veces quisiera revivir momentos pasados que sé que no van a volver y eso te produce una horrible sensación de angustia...a mi por lo menos... oye, no sé si querrás dármelo, pero tienes msn?

    ResponderEliminar